El uso de fumarato de diroximel (DRF) en comparación con dimetilfumarato (DMF) en pacientes con esclerosis múltiple en España, supondría una reducción de costes anual del 16,6%. Los principales ahorros producidos están relacionados con el mejor perfil de tolerabilidad, mayor adherencia y persistencia, además del menor impacto en la productividad del paciente.
Estos resultados son los que se recogen en la Comunicación, en la que ha colaborado PORIB, “Cost-analysis of the tolerability, adherence and persistence to treatment of diroximel fumarate versus dimethyl fumarate” presentada en el 9th European Academy of Neurology (EAN) Congress, celebrado en Budapest del 1 al 4 de julio.
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